Baste decir que REC, la primera parte, me agradó. Reconozco que tardé mucho tiempo en animarme a verla (de hecho, la vi hace pocos meses) debido a los prejuicios que sobre este tipo de cine tengo. Y lamento decir que todos y cada uno de ellos han encontrado cabida en esta segunda parte.Si REC engancha es por la tensión que se crea en cada escena. La empatía que despertaba en el espectador el personaje de Manuela Velasco contribuía a que cada acción de peligro se viviera como propio. Sin embargo, la absoluta falta de carisma de los personajes que en la segunda aparecen, e incluso el odio hacia alguno que genera, crea sensaciones contradictorias, deseando que una criatura del infierno le arranque la cabeza a alguno de ellos, rebajando considerablemente el terror que se puede llegar a sentir.
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Ésto anterior, que puede parecer casual o como consecuencia de la pésima interpretación de los actores, es el punto de apoyo que usan los directores para introducir con acierto situaciones de humor negro, que son deliciosas aunque algo sorprendentes y chocantes, y que continúan reduciendo la tensión deseada.
Y es que se reduce tanto, tantísimo, la tensión, que más que ser una película de terror, REC2 se convierte en una cinta de pura acción en primera persona, recordando en demasiados momentos a cualquier shooter de atmósfera zombie. Las escenas de terror dejan paso a los cambios bruscos de cámara, los disparos, los gritos, las explosiones y la sangre, hasta el punto de no saber qué es lo que exactamente está pasando y crear una sensación de mareo/desconcierto en el espectador agobiante.
Volviendo de nuevo a la comparación con su predecesora, parte del encanto de REC es el misterio de lo que sucede en el edificio, el misterio de la niña Medeiros (verdadera protagonista de la historia) y la infección que parece propagar. REC 2 desvela todos estos misterios, y la trama, lejos de enrevesarse, se simplifica hasta el punto que los acontecimientos y las reacciones de los personajes se vuelven predecibles, y el guión se tiñe de esoterismo y magia, obligando al espectador a un esforzado ejercicio de fe que no debiera ser necesario.
Pero sin lugar a dudas, el final es lo peor. Un final "tramposo", incoherente y abierto para una tercera, cuarta o quinta parte. Y es que el cine español vive de ésto, de las dos películas anuales que sobresalen por encima de tanto drama socio-cultural, de una calidad poco más que aceptable, que son las que de verdad hacen taquilla.
Nota final: 4/10
7 de octubre de 2009, 13:14
Un 4 tuyo debe de ser como un 1,5 mío, así que gracias, gracias por ahorrarme dos horas de mi vida viendo semejante bazofia.
7 de octubre de 2009, 20:53
Repito lo que ya os dije: teneis que ver "Anticristo", entonces por primera vez en mucho tiempo la nota que se le dé vendrá con este símbolo delante (-). Ejemplo: -5 sobre ∞
8 de octubre de 2009, 9:19
Esta película pierde en su comparación con la primera parte, comparación inevitable. Y pierde por mucho.
Por lo demás, no tiene nada del género de terror. Quien vaya a verla que se compre un buen bote de analgésicos, porque tanto movimiento y tanto grito, dan dolor de cabeza.